C E N I Z A S y el historiador de sucesos

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Moyo Coyatzin es el creador y editor de la revista C E N I Z A S, desde 1979. El año anterior, en “Pitoes das Junias”, Portugal, se realizó un performance titulado “Sembrando piedras”, en un sitio donde quedó instalada para siempre el fruto de la acción artística: la portada de la publicacion seriada que ha sido distinguida en varios eventos en el mundo, se recuerda la presentación también en esas fechas de la impresión a doscientos ejemplares de Cenizas en Lisboa, y el trabajo de restauración que realizó el artista y curador de la colección Cenizas en el Museo de Arte Moderno de San Francisco, Estados Unidos. 

Participaron en el evento de Lisboa, varios artistas, entre los cuales se encontraba el director de la galería “Una cierta falta de coherencia”, espacio expositivo de arte contemporáneo que ha recibido incluso arte costarricense en varias oportuniades curado por el viejo maestro, y quien tuvo la iniciativa de realizar el performance.

Una de las materias favoritas de Moyo Coyatzin, al igual que el barro y las cenizas, es la piedra viva, materia origen y dura del planeta, y con ello reconoce la grandeza de culturas como la Egipcia, pero también Inca y Maya, que elaboraron con fineza y técnica obras de arte talladas desde antes de la invención del metal.

Como editor de FATAL la Fatalisima, celebro esta acción del verano de 2019, en tanto que el chaman mesoamericano mismo, Moyo Coyatzin, caracteriza mi trabajo y me recomienda: “Debieras de mantener una bitácora de anécdotas con fotos del diario “barriar” en un barrio efímero, para una eventual publicación del mismo. Después de todo eres historiador de sucesos y morador en el centro mismo del huracán”.

O sea -y aquí radica la clave-, él me observa como él mismo es: un colector de belleza, y me sirve una vez más el pensamiento del Emperador Adriano, quien afirmaba que “el catador de belleza termina encontrándola donde quiera”.