El ser humano, arte y naturaleza, son un trinomio indivisible, en tanto ésta -la natura como creación-, es máxima expresión del arte, al igual que la criatura humana que la habita y emerge de ella, y busca con su innato talento reinventarla en su práctica artística. Hacer arte hoy, no significa mera contemplación, sino interacción entre el individuo y entorno, encontrando nuevos contenidos.
Marvin Castro.
Atardecer en Pitões das Júnias.
Escultura en piedra. 2019.
La naturaleza inspira esperanza, contagia el deseo de alcanzar un mundo mejor, con mayor calidad, tal y como se manifiestan los microsistemas vivientes, y de los cuales tenemos mucho que aprender. Al artista le ha interesado el entorno que le rodea, desde los albores de la civilización, hasta nuestros días, cuando intentamos protegerla y motivar una conciencia de conservación y respeto; gracia que nos dona el planeta Tierra, y, por ende, su Creador, y consideración esencial para la vida futura.
Esta poética de acercamiento al origen, resiente la agresión y deterioro de los recursos naturales, cuya defensa es discurso de punta, para que la humanidad vuelva su mirada al bosque, montañas, troncos, árboles, piedras, aires, aguas de ríos y mares, flora y fauna. Es signo de esperanza, en tanto nos da lo necesario para vivir: agua, aire, calor, plantas medicinales, alimentos vegetales o animales, paisaje.
Anónimo. Diquis: Alma del valle. Impresión sobre tela, 2015.
De manera que vislumbro un futuro inmerso en esta dote: La Tierra, como en los inicios cuando el ser viviente vivía de sus recursos, sin consumir lo artificial, cuya industria hoy contamina y tensa complejas relaciones comerciales. Ejemplo de este fenómeno es el neolieralismo, que se propone apropiar de todo, aunque tenga que desaparecer a gran parte de la población, como ocurre con la pandemia del coronavirus.
Desde un punto de vista clásico el arte el hombre siempre ha buscado su imitación. Pero las cosas han cambiado y los artistas contemporáneos recurren a la protesta para denunciar la intervención humana en la naturaleza. (C. García. https://www.neo2.com/arte-y-naturaleza/ 14 marzo 2016)
Anónimo. Bloqueo, 2016.
Como manifestación arte-naturaleza-ser humano, la natura se transforma, y el artista ya no emula su paisaje o representación de sus criaturas, sino que trabaja con ella, generando instalaciones, objetos, fotografías, videos, land art, y desde ahí filtra sus posiciones para con la cultura, política, estéticas y ecología, un todo vinculado, como manifiesta C. García en el anterior blog citado: “a la percepción social del mundo”.
Existe además una naturaleza interior, la cual contemplamos en nuestras meditaciones y reflexiones, que se conecta con el espíritu creativo y lo activa a crear. Hoy en día, el arte emerge de nuestros adentros para vivificar imaginarios simbólicos o nuevas perspectivas de expresión centradas en la natura. Debido a la pandemia y en cuarentena, nos gozamos mas que nunca de esos espacios de lo creado, y esta propuesta virtual intenta pasar revista a lo que el artista interpreta del espacio-tiempo y lo producido como acción cultural.
Carlos Coto. Jardín Lord Tree. Loaiza de Cachi. 2018.
Homenaje a Germano Celant (1940-2020)
Reunir en una muestra virtual como la propuesta por el blog Árbol Dardo, con un arte que incluye fotografía, fotos de instalaciones, Land Art, arte público, grafitis, dibujos grabados, manifiesto como ARTE & NATURA, observa el objetivo de brindar un tributo [In Memoria] al célebre crítico, curador y teórico del arte, Germano Celant, recién fallecido en la ciudad de Milán, Italia, víctima del covid19.
Celant, en los años sesenta del siglo anterior, encabezó, en 1967, al grupo de artistas que dieron cuerpo al Arte Povera, manifestación que mantiene vigor, y podremos apreciar en algunas piezas del presene proyecto. La estética de lo áspero y ordinario, predicada por Celant, la podemos encontrar en el uso de materias naturales, como la tierra, maderas, tejidos, cuerdas, piedras, arenas, cenizas, musgos, -y cuya principal fortaleza es la investigación y aplicación como práctica cotidiana-, la cual observa la trasformación de tales materiales durante el desarrollo de lo exhibido en una galería o museo, o como en el caso presente, en la redes e internet.
Cartel promocional, 2015.
Refiere -la propuesta, en las fotografias incluidas-, a la creación efímera, pues al utilizar materias provenientes del entorno, van a deteriorarse, por lo tanto, es fundamental documentar los procesos y la manera de como dichas materias cambian. La muestra es un espacio transformador, tal y lo consideraba el teórico Germano Celant, el cual cambia, pues la tecnología lo posibilita, y en la medida de incorporar nuevos artistas con sus obras seleccionadas, irá evolucionando.
Revisión al tema en la panorámica internacional
Con el Arte Conceptual a inicios de los setenta, se rememora ingeniosas propuestas de Joseph Beuys (1921–1986), tanto como había impactado el Povera en Italia de los sesenta, abrieron nuevos surcos a la creatividad observando la naturaleza. El Land Art ofreció otro aporte fundamental al diálogo entre el trinomio arte/naturaleza/ser humano.
Fueron significativas las espirales de Robert-Smithson (1938–1973), y en particular la “Spiral-Jetty”. El arte del paisaje construyó obras con rocas, árboles, tierra, las tensiones atmosféricas del viento, la tormenta, la lluvia, se convierten en insumos para expresar ideas naturales al entorno, como los Campos de Rayos de Walter de María (1935–2013).
En el país, la colección del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC), posee una importante instalación con las quemaduras solares de Charles Ross, quien grabó bajo un lente placas de madera con la huella del sol. Además, tenemos a un creador muy singular, Juan Luis Rodríguez Sibaja, quien en 1969, fue premiado en la Bienal de París, con una instalación en la cual utilizó materias povera, y su adentrado conceptualismo.
Buscando referentes en el terreno internacional, me condujo a la Colección Huesca, a Roberto Carneiro y Fernando Casás, con una muestra donde entablan diálogos entre arte y naturaleza. La página web de Huesca acota:
“Ambos investigan la formación de una conciencia ecológica partir de las relaciones que el hombre establece con el entorno, exploran las grandes matrices simbólicas que ayudan a la inserción humana en el cosmos y ponen de relieve los fundamentos éticos, existenciales y antropológicos de la creación artística.(Huesca. https://arte-y-naturaleza.net/category/autores/fernando-casas/ ). https://www.neo2.com/arte-y-naturaleza/
El frances Pierre Huyghe (1962), en un espacio bajo techo de grandes dimensionaes, introdujo tierra, agua, piedras, materias ásperas y ordinarias sobre la superficie de concreto, que imprimen una aterradora monumentalidad a la interención, delante de un mundo en constante construcción donde el individuo se aprecia diminuto y la materia lo invade, se le viene encima como terraplen. En otras propuestas introduce una enorme y espesa naturaleza de plantas, musgos, ramajes, que igual parecen disminuir o minimizar lo humano. Javier Hontoria, al referirse al trabajo de Huyghe comenta algo que es central a la teoría y praxis del arte contemporáneo:
“Es punta de lanza de una generación que prefiere la interacción a la contemplación tradicional de la obra de arte; que disuelve definitivamente el objeto para convertirlo en algo intangible”. (Hontoria. https://elcultural.com/Pierre-Huyghe)
Lecturas de las propuestas seleccionadas
Va a ser apreciada en tres grandes zonas temáticas: Fotografía, escultura e instalación, y pintura.
Fotografías
La artista Annalee Davis de la isla caribeña de Barbados, emerge de su sitio seguro en que pasa la cuarentena, para buscar regocijo entre los senderos y campos de su finca Fresh Milk. Documenta, con la cámara de su celular, lo que clama por atención, en la medida de que esa es la naturaleza que ella conoce, y en la cual pone a diario el visor de su mirada.
Annalee Davis. Fotografias en cuarentena. 2020.
Annalee captura imágenes, fotografías de alto valor dentro de las investigaciones visuales contemporáneas, en tanto ella, como artista, puso su pensamiento critico ahí, aunque difiera de lo que se reconoce de su forma de arte, carácter reflexivo sobre la cultura y tierra barbadense.
Dinorah Carballo. Flor y sombra. Foto digital. 2015.
Dinorah Carballo va a su jardín y busca una flor, cuya forma asemeja a la del coronavirus, captura la imagen, pero al mismo tiempo deja que su propia sombra se arroje sobre las plantas, generando detenimiento y significado, ante este momento tan sombrío que experimenta la humanidad.
Marvin Castro. Favula Urbis, foto y
Atardecer en Pitões das Júnias.
Escultura en piedra. 2019.
Dos distintas puestas de sol, en la localidad de Grecia, provincia de Alajuela, sirven a Marvin Castro para sobreponerlas a una fotografía captada durante su viaje a Portugal, 2019, y titula Fabula Urbis, nombre de la galería en Lisboa, donde apreció el reflejo en el pavimento, cuando el sol bañaba el espacio interior matizando la conciencia por la expresión de la luz. Además, presentamos una esplendida columna de piedra tallada por Castro, y que se inserta en el paisaje de Pitões das Júnias, en la zona fronteriza entre Portugal y España.
El artista Carlos Coto, en su finca (privada) de nombre "Lord Tree", Loaiza de Cachí, Paraíso, provincia de Cartago, posee un espacio "Land Art", donde recoge los materiales del lugar para conformar instalaciones e intervenciones al paisaje de sumo interés.
Carlos Coto. Jardín Lord Tree. Loaiza de Cachi. 2018.
Brian Erickson. Bambu espiral. 2020. Detalle.
El escultor y diseñador Brian Erickson, muestra fotografías del bambú Guadua angustifolia, en su finca en Guápiles, provincia de Limón, para observar el proceso de re-direccionar el brote, el cual, al crecer, se arrolla a lo largo de las cañas.
Brian Erickson. Bambu espiral. 2020.
Brian trae a la muestra el lenguaje de la geometría en la naturaleza: La espiral logarítmica áurea que demarca el brote, espiral extendida tan representativa del ácido desoxirribonucleico (ADN), estructura y propiedad común a todos los seres vivientes.
Marta Figueroa. Algodón balsa. 2020.
Marta Figueroa artista oriunda de Corozalito, Guanacaste, comparte dos fotos de algodón de balsa. En la primera, se aprecia un bichito llamado chincha roja, la cual anida en este material, y, en la segunda, en la escena irrumpe una hormiga zompopa, que va tras su caza. Ejemplifica la vida de la naturaleza, y lucha por la sobrevivencia, pero, y sobre todo, pervive la belleza del material.
Chao Harn Kae. Texturas. Fotorafia 2020.
El escultor y ceramista malayo Chao Harn Kae, comparte un tríptico fotográfico con el abordaje de texturas, materiales naturales, configuraciones orgánicas sedimentarias y piedra viva, sin tallar, atesoradas como materia prima para las esculturas e instalaciones en el arte actual.
Oscar de la Cruz. Parque Los Quetzales. Fotorafia 2020.
El artista fotógrafo Oscar de la Cruz, comparte imágenes captadas en sus giras al Parque Los Quetzales, Cerro de la Muerte. Las dos primeras son flores en un entorno rojo, tal vez de otra flor cercana y de fuerte carga emocional, contrastada por unos hongos que emergen de la sombra y humedad, en aquel bosque lluvioso de altura.
Amit Ganjoo. Fotorafia 2020.
Amit Ganjoo, India, va al jardín para captar en la penumbra un árbol, imagen fuertemente contrastada que agrega dramatismo y misterio al diálogo interior, del suyo propio de artista, con la luz que es la principal invitada a la escena.
Fabrizio Arrieta. Vigia. Fotorafia de instalación 2020.
Arte del paisaje
Fabrizio Arrieta, para la muestra INJEROS ART en natura, Jardín Lankester, construyó una estructura minimalista de madera, especie de torreta que inserto en los exuberantes jardines y senderos de observación, alusivo a quien vigila el lugar, y que, desde aquella altura, ahuyenta a los detractores del bosque.
Andrés Cañas. Jardines colgantes en Parque de Zapote.
Fotorafia de instalación 2020.
Andrés Cañas aborda el tema con los “Jardines Colgantes”, en el Parque de Curridabat, ahí, espacio público, instala un conjunto de tenso-estructuras entretejiendo enredaderas, profusa naturaleza que evoca el bosque, la cañada, la cuenca del río y lo ofrece al visitante del parque.
Materia Primera. Instalación en Jardines Lankester. 2014.
El proyecto Materia Primera propuso para la muestra en Lankester, una re-interpretación al entorno, disponiendo secciones u hormas de troncos, y plantas encontradas en el mismo jardín, instalando algunas en las aguas del riachuelo, que por fricción, fueron desapareciendo y definiendo ese carácter de efímero del arte que nos interesa en la actualidad.
Carlos Roberto Lorenzana. Pito. 2014.
Carlos Roberto Lorenzana, con una ocarina de cerámica producida por los artesanos de Nicaragua, elabora su propuesta “El Pito”, 2020, y la inserta en un ángulo del jardín para arraigarla a la idea del origen, lo vegetal, la tierra, el barro, la arcilla que tanta utilidad ofrece al individuo creativo y son punto de inflexión en esta muestra virtual.
Rodolfo Morales. Instalación en Jardines Lankester. 2014.
Rodolfo Morales expuso en INJERTOS ART en natura, 2014, una pieza de madera, o durmiente de las antiguas líneas del ferrocarril, y entre su deterioro dejo chorrear la pintura roja, asimilando la connotación de flagelo, y que sumido ahí en el bosque adquiere una dimensión interior, de cuando miramos hacia nuestros adentros para orar en el mas puro y profundo silencio.
Rafael Ottón Solís. Instalación en Jardines Lankester. 2014.
Rafael Ottón Solís, instaló en uno de los senderos, unas cañas de bambú, tejiendo cuerdas como una tenso-estructura, un punto de inflexión en el recorrido, para meditar acerca el significado del arte en un entorno natural.
Zoleila Solano y LFQ. Palas floridas. Jardines Lankester. 2014.
Zoleila y LFQ instalaron un conjunto de palas para trabajo agrícola, en cuyo palo sembraron orquídeas, las cuales fueron floreando en el transcurso de la muestra, anotando un rasgo poético y esperanzador.
Bitty Tassara, Barcos. INJERTOS ART in natura, 2014, Jardín Botánico Lankester.
Bitty Tassara, en INJERTOS ART in natura, 2014, Jardín Botánico Lankester, instalo sus maderas extraídas de la costa y en particular de Caldera, con las cuales reconstruye naves o barcos, que ella alhoja en su pasado como exquisitas memorias familiares de viajes surcando los mares.
Rodolfo Uder. Ser o No Se. Iinstalación.
Rodolfo Uder con su instalación Ser o No Ser, unas piezas de madera que fueron secciones del tronco de un añoso árbol de Guanacaste, trae al presente esos vestigios de arboles que cayeron quizás de viejo y sus maderas se pudieron pero que el con ahínco, fue restaurando para instalar una propuesta de gran significado dentro de esta visión del jardín interior que llevamos todos.
Moyo Coyatzin, INJERTOS ART in natura, 2014,
Moyo Coyatzin, en la muestra INJERTOS ART in natura, 2014, Jardín Botánico Lankester, instaló con piedras, hierros, materias encontradas y naturaleza, un conjunto capaz de detener la mirada que rastrea el esplendor de ese espacio natural, reclamo, contemplación, que cada uno de nosotros experimenta en el lugar para fortalecer nuestra emocionalidad y percepción.
Josue Orellana. S/T. Instalacion efímera con tierra, barro y plantas. 2020
El artista hondureño Josué Orellana, crea una instalación efímera, utilizando tierra y arcilla extraídas de su propiedad, agrega hojas de plantas medicinales y de la cocina, para generar un conjunto muy generoso, de fuerte percepción. Lo encabeza la figura del taumaturgo galileo, a la cual clavó palillos mondadientes en la cabeza, a manera de corona de espinas, pero que también relaciona esa instalación, a la pandemia del coronavirus. Mas allá de la interpretación literal, asoma la idea de tránsito, pero más que procesión, alude a esas caravanas migratorias de centroamericanos que suben al Norte buscando mejores oportunidades y calidad de vida, con todas las vicisitudes que conlleva cuando se enfrentan a tan pétreos muros de adversidad y discriminación.
Santiago Porras. Bejucos en el paisaje. Foto digital. 2020.
Santiago Porras, oriundo de Cañas, Guanacaste, es un innato observador y deduce de lo visto construcciones que al fotografiarlas se vuelven arte. En sus recorridos avistando el paisaje del entorno de su propiedad, encuentra unas raíces de árbol que describen una geometría muy singular, configurada por la raigambre, conforma ángulos de sesenta grados tan propias del triángulo equilátero, figura elemental, pero también sublime como lenguaje de la morfología básica.
Importa -el trabajo de Lina Puerta-, al servirse del simbolismo de una poética esperanzadora, cuando sabemos que las plantas tarde o temprano crecerán modificando el paisaje y se volverán aun mas envolventes, como el cálido regazo de una madre amorosa.
La colombiana Lina Puerta expone Manigua. La crítico de arte Cecilia Nuín, en un comentario publicado en este mismo blog, preguntó a la artista el por qué escogió un título tan singular, ella responde: En Colombia la palabra manigua se refiere al misterio de la selva espesa e impenetrable. Nuín agrega: A primera vista, pareciera que los muros tienen grietas de las que los arreglos vegetales penden. Lina irrumpe el espacio y crea una sucesión de intervenciones a lo largo de la galería dando la impresión que excava los muros”. (C. Nuín. La Serie Botánico de Lina Puerta. 2020. https://arboldardo.blogspot.com/2020/04/la-serie-botanico-de-lina-puerta.html).
Lina Puerta. Manigua (from the Botánico Series),
Miller Theatre, Columbia University in collaboration with The Wallach Art Gallery and as part of their first Triennial,
July, 2017 – June, 2018
- Photos by Lewis Long, Courtesy of the Wallach Art Gallery.
Importa -el trabajo de Lina Puerta-, al servirse del simbolismo de una poética esperanzadora, cuando sabemos que las plantas tarde o temprano crecerán modificando el paisaje y se volverán aun mas envolventes, como el cálido regazo de una madre amorosa.
El artista Alessandro Valerio participa con Inmersión, 2019, un registro fotográfico de Intervención al espacio rural en la cuenca del Virilla, donde recoge objetos encontrados. Valerio comenta: “la instalación realizada en Los Sitios de Moravia en las orillas del río Virilla propone una intervención material como metáfora de la construcción de “puertas” hechas por habitantes que circundan las cuevas. Las puertas son un portal entre exterior e interior, entre espacio y lugar. El acto de inmersión en estas cavernas al lado del río, alberga una investigación de las formas populares de habitar informalmente este espacio, con el fin de generar una metáfora material sobre el acto de inmersión en un espacio/tiempo".
Carolina Valencia.“La Vida Florece”, 2020.
Carolina Valencia comparte una instalación titulada “La Vida Florece”, metáfora de que hasta las huellas de una hiedra que permanecen pegadas al muro, son capaces de florecer. La artista grega una reflexión propia de estos tiempos de cuarentena 2020: “Aunque los momentos sean adversos siempre hay una esperanza, de entre la aridez, La Vida siempre Florece”.
La Pintura
El artista cubano Carlos Ernesto Alonso Valdés, se acerca al imaginario simbólico de los jardines mentales, repasa los objetos una y otra vez, al igual que los relatos de aquello que permanece en el pensamiento, luego de contemplar la naturaleza, en un viaje anecdótico, cuando el artista es un singular colector de signos y forjador de lenguajes.
Gabriel Calderón, Pintura.
Un niño de apenas unos diez años, Gabriel Calderón, alumno del Colegio Sión, pinta lo que él asume es un paisaje volcánico, es ese volcán interior que lo motiva a expresarse con gran fuerza en el uso del color, la pincelada, y similar la clave cromática tratada en las anteriores propuestas. Representa un mundo de vicisitudes que ya comienza a afrontar, si es que se deja guiar por el llamado del arte.
Luis Chacón. “Diálogos en el jardín interior”. Pintura y foto.
El inquieto y creativo pintor e instalador Luis Chacón, ensambla una pieza bidimensional que titula “Diálogos en el jardín interior”, con una fotografía que detalla ese singular espacio de su casa, espacio íntimo donde recrea un universo de ideas y conceptos que va develando, como en este caso, el coqueteo entre una columna de plantas, con aquella pintura que de inmediato referencia el arte oriental, por el uso del oro en el fondo de la pintura y trazos sígnico-gestuales en acrílicos matizados por la profundidad de lo zen.
Lucía Madriz. Árbol-Cerebro. Pintura sobre manta cruda. 2019.
Como manifestación donde se aborda la naturaleza, desde una focalización, quizás, aun mas sintetizada, pero sin perder la poesía, se presenta la pieza Árbol-Cerebro, de Lucía Madriz (costarricense radicada en Alemania). Elabora la idea de lo interior colmado de sensualidad, de un tronco revestido con signos de erotismo, que se abre a una copa que asimila la idea cerebral, de pensamiento y criticidad, lo mismo ocurre con las raíces. El árbol representa la espera, y en tanto es figura central al discurso ecológico, esperamos sus frutos, su sombra benéfica, el sistema de purificación del aire y de fijar los nocivos gases del efecto invernadero, por ello en él se ponen todas nuestras esperanzas.
Fausto Deganutti. Foresta. Acrílico sobre carton. 2019.
El pintor Fausto Deganutti, de la ciudad de Udine, Italia, comparte dos fotografías de su práctica artística cotidiana, donde aborda el bosque, el árbol, con distintos recursos técnicos y estilísticos. En tanto es resultado de experimentar y buscar, frutos que innoven y rompan con lo acostumbrado. Prevalece un trazo grueso, poroso, y hasta tosco de la acuarela, pero encierra un sentido de lo inacabado, en espera del mejor momento para dar la pincelada final. La clave cromática es muy cercana a la composición con colores puros, o los complementarios entre el rojo y el verde, tan propia de la representación de la naturaleza y del arte de los Expresionistas alemanes, como Karl Schmidt-Rottluff, Kirchner, Nolde, entre otros.
Mario Maffioli. Grafiti. Pintura. 2020.
En una percepción similar, el pintor Mario Maffioli, concibe un paisaje urbano o del grafiti, en esa misma clave de colores complementarios y un gesto suelto que dibuja y desdibuja, o lo que el artista ve e interpreta de la ciudad y el entorno verde. Creo que esa poesía captada por Mario en esta pintura, se puede traducir al paisaje natural, donde cobran vida y sugieren esperanza, puesta en la madre natura.
Alejandro Villalobos Cabezas. Esmaltes sobre tela. 2019.
Alejandro Villalobos Cabezas se ha distinguido en los últimos tiempos por abordar la temática del árbol, y el bosque. Elabora una pintura profunda, obtenida por capaz, trazos sueltos que aprovechan el accidente de los chorretes. Engulle al espectador en un paisaje de profundidad, donde va descubriendo entre las capas como si de verdad transitara ese bosque que llevamos dentro, y que es necesario tener marcada una entrada y una salida, y que representa la diaria exploración a la vida y sus contingencias.
A manera de conclusión
El presente abordaje a la naturaleza y al arte que la manifiesta, revisa diversas muestras realizadas en distintos tiempos, museos o espacios alternativos, son concepciones que van cambiando, como queda explícito en la presentación de Hontoria respecto al arte de Huyghe, cuando dice que prefiere “la interacción a la contemplación”, pues a la naturaleza se va a caminar, a experimentarla o vivenciarla, a dejarse engullir por las sombras, humedades y sonidos. El arte “disuelve el objeto para convertirlo en algo intangible”.
2 comentarios:
Excelente trabajo luifer
Don Luis buenas saludos es Marcela Navarro Flores la mamá de Gabriel Calderón. N. Tanto mi familia y yo le agradecemos a ud y a doña Carolina x creer en mi hijo y su amor al arte y darle esa oportunidad. Estamos muy orgullosos agradecidos y dipuestos a seguir estimulandolo. Mil gracias bendiciones!!!!
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